Santo Domingo, República Dominicana. 07-Febrero-2013
¿Qué le parece esto? Hay un hombre que se ha levantado contra los creyentes en Dios. Pero Dios a este hombre le regala el aire, la luz del sol, la vida. Y aunque por su franca oposición a Dios ha traído sobre sí maldiciones, maldiciones que son ejecutadas por demonios, Dios defiende a este enemigo suyo y le ha asignado un ángel guardián, un ángel de luz que pelea sin cansancio en su defensa, porque por orden de Dios así lo hará. Para Dios no es difícil hacer esto; pero para nosotros los hombres, sí es un poco difícil, porque nosotros esperamos que los beneficiarios de nuestros favores sean agradecidos. No hablo de que se espera que devuelvan el favor, sino que uno no espera ingratitud, no espera traición.
Felicito a todos los ministerios que ayudan al necesitado. Hay muchos haciendo este trabajo.
Quiero compartir con ustedes una experiencia personal. Hubo tres personas por quienes quise alcanzar el éxito en la vida, (prosperidad):
He podido notar que Dios se encarga de que cuando la ayuda del ayudador es sincera, este ayudador no recibe del ayudado, para convertir esta obra en bendición para el ayudador. Es por esta razón que se debe obrar justicia con quien no te puede devolver el favor.
Aunque le parezca increíble, aun yo en mi crítico estado económico, encuentro con quien obrar justicia, de manera que no me pueda devolver el favor, porque cada vez que lo hago con quien no puede devolverme el favor, a Dios estoy dando mi ofrenda.
Y yo sugiero que ustedes, ministerios que ayudan al necesitado, tengan como primera opción al creyente necesitado. La obra está bien cuando se ayuda al no creyente; pero cuando se ayuda al creyente, a los de la fe, entonces la obra es perfecta.
Ahora bien, cuando exprimo limones, es porque mi objetivo es hacer limonada. Todo depende con el fin con que hagan estas ayudas. Si es para atraer almas al reino, debo decir que el trabajo es en vano, porque los que buscan los panes y los peces, sólo así los conservas, dándoles panes y peces; pero a quien el Espíritu Santo atrae, permanece. Y la palabra enseña que el Espíritu Santo añade a los que han de ser salvos cuando el Espíritu Santo ve como la iglesia atiende a sus propios necesitados. ¡El que tenga oído, que oiga!
Felicito a todos los ministerios que ayudan al necesitado. Hay muchos haciendo este trabajo.
Quiero compartir con ustedes una experiencia personal. Hubo tres personas por quienes quise alcanzar el éxito en la vida, (prosperidad):
- (Juan B. Rodríguez M.----Basilia García "Sila")
- (Silvia Claudio)
He podido notar que Dios se encarga de que cuando la ayuda del ayudador es sincera, este ayudador no recibe del ayudado, para convertir esta obra en bendición para el ayudador. Es por esta razón que se debe obrar justicia con quien no te puede devolver el favor.
Aunque le parezca increíble, aun yo en mi crítico estado económico, encuentro con quien obrar justicia, de manera que no me pueda devolver el favor, porque cada vez que lo hago con quien no puede devolverme el favor, a Dios estoy dando mi ofrenda.
Y yo sugiero que ustedes, ministerios que ayudan al necesitado, tengan como primera opción al creyente necesitado. La obra está bien cuando se ayuda al no creyente; pero cuando se ayuda al creyente, a los de la fe, entonces la obra es perfecta.
Ahora bien, cuando exprimo limones, es porque mi objetivo es hacer limonada. Todo depende con el fin con que hagan estas ayudas. Si es para atraer almas al reino, debo decir que el trabajo es en vano, porque los que buscan los panes y los peces, sólo así los conservas, dándoles panes y peces; pero a quien el Espíritu Santo atrae, permanece. Y la palabra enseña que el Espíritu Santo añade a los que han de ser salvos cuando el Espíritu Santo ve como la iglesia atiende a sus propios necesitados. ¡El que tenga oído, que oiga!
La clave para abrir las cataratas de los cielos no es una clave secreta; pero...
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