NACIONALISMO

Santo Domingo, República Dominicana. 01-Febrero-2013

Espasa 2000 define al nacionalismo como: "el apego de los naturales de una nación a esta". Y este apego llega a ser de tal manera que los hombres llevan a cabo el mayor acto de amor posible, ofrendar sus vidas en beneficio de sus hermanos. Así está escrito en (Juan 15:13). Pero no debe confundirse nadie porque hay quienes manifiestan un sano nacionalismo basado en el amor a su propio pueblo, pero otros, un nacionalismo inmundo, basado en el odio y repudio a otro u otros pueblos. 

La política degenera en politiquería y el nacionalismo degenera en naciopocresía, que no es más que un nacionalismo hipócrita. Si te preguntas: ¿Qué hace este evangélico hablando de estos temas? ¿Acaso iría este hermano a la guerra para defender a su nación? Al área que acabo de entrar podría ser muy controversial, pero personalmente estoy muy definido aunque no encuentre quienes compartan mi posición. La Biblia es el código que rige mi vida, así lo decidí. En esta hallo que en el estado que has sido llamado, puedes permanecer. (1Corintios 7:20). Juan el Bautista enseñó lo siguiente sobre los soldados:

"También le preguntaron unos soldados diciendo: "Y nosotros, ¿Qué haremos? Y les dijo: No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis, y contentaos con vuestro salario." Lucas 3:14

El militar cristiano entra al reino de los cielos y en tiempo de guerra debe cumplir con su deber. En la antigüedad hubo algunos hombres sacerdotes-guerreros como es el caso de Abraham, padre de la fe, pero Dios puso las cosas en orden. El sacerdote no derrama sangre y el guerrero no ministra a Dios, pero ambos, el sacerdote cristiano y el guerrero cristiano igualmente heredarán el reino de los cielos. Y respecto a si yo iría a la guerra, tendría que renunciar al sacerdocio con el que ministro a Dios. Y no tengo noticias de ningún guerrero, luego de que Dios trazó la línea, que haya abandonado las armas para ministrar a Dios, y Dios lo haya aceptado, y vice versa. Aunque quien es llamado puede abandonar las armas para ministrar a Dios. Pero abandonar el voto para tomar las armas es retroceder conforme a Dios.

Posiblemente un extra-moral diga: ¿No es hipócrita Jesús al decir que no se debe matar, y Él salve a hombres que maten porque la profesión se lo exija en determinadas situaciones? La palabra dice que la sabiduría es justificada por sus hijos. Jesús es la sabiduría. Es imposible complacer a todo el mundo, mucho menos al extra-moral, porque al extra-moral no lo complace nadie. En fin, Jesús no complacerá a todos porque es imposible complacer a Dios y al diablo, y a este intento fallido de querer complacer a todos, sea precisa o no la palabra, se le suele llamar: Populismo. 

Así que el nacionalismo no es pecado, pero la naciopocresía si lo es. Cuando un dominicano se desvive porque los norteamericanos inviertan en nuestro país e instalen empresas y caminen por nuestras calles y les brinda amplias sonrisas, y luego dice de un haitiano que quiera hacer lo mismo:

"Nos están invadiendo"

A esto yo le llamo naciopocresía. Mis opositores me llaman haitianófilo de manera despectiva, pero en realidad yo no soy más haitianófilo que americanófilo, ni mexicanófilo, ni puertorricanófilo y todas las nacionalidades terminadas en: ófilo . 

¿En la cabeza de quien cabe que actualmente Haití sea una amenaza militar para República Dominicana? Yo espero que los cristianos dominicanos se cuiden de esa levadura de fariseos.

Sin embargo, mi ideal concepto de nacionalidad pica y se extiende por el right field. Yo soy un ciudadano del mundo, porque soy un humano hijo de Dios, el verdadero dueño del planeta. Y aunque de hecho acepto estas convenciones del hombre del mundo, en mi consciencia sé que Dios nos hizo a todos iguales y con el mismo derecho. Hay fronteras físicas, pero en mi consciencia hay un planeta creado por mi padre.