AVERGONZARSE DE JESÚS

 Lucas 9:26

"Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de este se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre, y los santos ángeles."
La concepción freudiana de la personalidad divide a esta en tres: el ego, el id, y el superego, y plantea que el superego es el guardian de la moral. (Psicología: de Charles G. Morris y Albert A. Maitos.)
El ser humano adquiere en su medio los conceptos de bien y de mal , honorable y vergonzoso, y va incorporando en su escala de valores las cosas que para él son dignas u honorables en oposición a las que son vergonzosas.
Ser tonto o estúpido, o ignorante, es vergonzoso. Pero toda regla tiene su excepción. Es posible que esas condiciones no avergüencen a algunas personas en el mundo, pero a mi no me ha tocado conocer a un solo que no le importe lucir como un tonto, o un estúpido, por lo tanto digo: el hombre entiende que ser estúpido es vergonzoso.
Es precisamente como luce el hombre de Dios, como un estupido, frente al paradigma de lo que debe ser un hombre según el hombre.
Razonando, tenemos que decir entonces, que el hombre que hace que Dios sonría, hace que el hombre se ría , y el hombre a quien los demás hombres alaban, de Dios ya ha encendido la ira.
Los valores que Dios busca en el hombre, hoy son vergonzosos, y lo que se tiene hoy como hazaña, a Dios le da náuseas.
El Espíritu de Dios ejerce un trabajo en este mundo, ese trabajo es convencer a cada alma, una por una, de que Él es real. Pero el Espíritu de Dios no obliga al hombre a seguirle, sino que el homre debe romper con ese modelo de pensamiento.
Cuando el hombre se humilla a sí mismo y hace la voluntad de Jesús y siente la vergüenza que se siente, cuan do nos humillamos por primera vez a Él, haciendo lo que Él quiere, a este proceso se le llama: CIRCUNCISIÓN DEL CORAZÓN.
La iglesia debe poner en alto los valores de Cristo, de manera que quien decida aceptar al Señor, entienda que debe circuncidar su corazón.