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miércoles, 21 de diciembre de 2011

EL MANTO VELLOSO

Zacarías 13:4

"...ni nunca más vestirán el manto velloso para mentir..."

Un señor llamado René Descartes, en una de sus obras titulada: EL DISCURSO DEL MÉTODO, escribió lo siguiente:

"...yo pienso, luego existo..." y sigue diciendo: "...era tan firme y segura esta verdad que las más extravagantes suposiciones de los escépticos no son capaces de conmoverla, juzgué que podía recibirla, sin escrúpulo, como el primer principio de la filosofía que andaba buscando."

Este señor sistematizó la incredulidad, pero no con el fin, juzgo yo, de contradecir a Dios, sino que su propósito era extremadamente noble, el hacer que salga a la luz la verdad por intricada que esta se llegara a encontrar.

Esto, inevitablemente lleva a cualquier hombre a los pies de Jesús, porque Cristo es la verdad. Descartes ataca la verdad pero no como un detractor inescrupuloso de la verdad, sino que él sabe que mientras más ataques recibe la verdad, esta se hará más convincente por cada ataque. Esto es lo que sucede con mi redentor, el Rey de reyes y Señor de señores.

Esta es la actitud esencial de un hombre de ciencia, lo duda todo hasta que la realidad lo convenza de la verdad. muchos consideran al creyente en Cristo como un ser inepto, incapaz de pensar, y es todo lo contrario. Muchos de nosotros hemos llegado a los pies del Señor por la noble duda metódica de Descartes, y hemos aceptado la verdad al encontrarla. Pero muchos la han rechazado.

Hoy quiero atacar a las declaraciones proféticas irresponsables. Una declaración profética irresponsable, y por lo tanto abominable es aquella que se hace diciendo que el Espíritu dice que algo será de tal o cual manera y ese algo no sucede de la manera profetizada. Se ha relajado desagradablemente la parte de las escrituras donde dice: "llama las cosas que no son como si fuesen."

Así aparece uno sin temor de Dios y dice: "El año que viene, tú, estéril, traerás a tu primogénito para presentarlo al Señor." Y el año pasa y la estéril no concibió, y el pseudo-profeta atribuye incredulidad a la que se le profetizó.

Cuando la palabra es de Dios, la incredulidad no detiene la mano de Dios. Zacarís dudó, quedó mudo hasta el nacimiento de Juan el Bautista, su hijo, pero su duda no detuvo la mano poderosa de Dios. Así que esa es  una excusa barata del falso profeta, quien de su propio corazón anda profetizando, y nada cumpliendose, de sus mentirosas palabras.

LLAMAR LAS COSAS QUE NO SON COMO SI FUESEN

Debes dudar del hombre por ser hombre, y  también porque eres maldito si crees sin dudar. No te sorprendas, porque así está escrito (JEREMÍAS 17:5) "Maldito el hombre que cree en otro hombre." Debes examinar y reflexionar las palabras, y luego, aceptarlas si son verdaderas o rechazarlas si son falsas.

Sin embargo a Dios se le debe creer sin dudar. Esta forma de creer es algo supracientífco. Se llama fe en Dios, y sólo en Él se debe creer así. Pero muchos se apoyan en el texto que dice: " llama las cosas que no son como si fuesen" Romanos 4:17, y no han entendido que es Dios el único que puede llamar las cosas que no son como si fuesen. Y cuando Dios llama algo que no es como si fuese, más fácil es que el universo se esfume en un segundo, y no que deje de ser aquello que ya existe sin existir todavía por su sola palabra .

Cuando la palabra nos manda a declarar, no es que declaremos las vanidades de nuestros corazones, sino que declaremos las cosas que Dios ya ha declarado.

Pablo, en Romanos 4:17 está diciendo que Dios dijo: "Te he puesto por padre de mucha gente..." gente que todavía no había nacido. Es decir, llamando las cosas que aún no eran como si ya fuesen. Esto sólo Dios lo hace.

Pero el siervo de Dios, primero pide en oración, y cuando Dios dice: "¡Manda que suceda esto o aquello!, entonces el siervo de Dios DECLARA la palabra, la cual se cumplirá sin falta.

Dios está vivo. Él habla. Él se comunica. ¿No hablará el que hizo la boca? ¿No se comunicará quien le dio raciocinio al hombre?

Recomiendo leer: CONDENACIÓN DE LOS FALSOS PROFETAS (EZEQUIEL 13:1-23) Hago énfasis en los versos 6,11, y 22.

Pero el pasaje que considero más fascinante cuando hablo del tema de los falsos profetas y de los verdaderos profetas es: JEREMÍAS 28. Falsa profecía de Hananías.

Este capítulo completo nos da luz de como debe ser la actitud del cristiano frente a las profecías y los que las profetizan. En Jeremías 28:6, el profeta dice: "confirme Jehová tu palabra." No refutó, sino que dijo: "Si Jehová te habló, ¿Qué puedo hacer yo?" Sin duda así será, si Él te habló.

Pero en el verso 13 del capítulo 28 Dios le habla a Jeremías y le dice: "Ve y desmiente a ese mentiroso, porque yo no lo mandé a profetizar, ni mi palabra está en su boca, y la muerte de ese mentiroso será señal de que tú si oyes mi voz de manera audible, como mi siervo Samuel.

7 comentarios:

  1. Profetizar sin oir la voz de DIOS es peligrosa, preferible no decir nada y menos condenacion.Siervo Rolando es unplacer dirigirme a su persona, y oir la voz audible del Padre no es comun como usted menciona, mi anelo mas grande es oir la voz del maestro audiblemente.Sus oraciones- Atentamente del Lima-Peru. 23/10/2019.

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  2. Una cosa es ser un profeta verdadero, un profeta de Dios, y profetizar sobre las cosas que ya son para Dios, pero que para el hombre aún no lo son.
    ¿Cómo funciona el proceso? Dice la Biblia que Moisés hablaba cara a cara con Dios. Luego Moisés ESCUCHABA la voz de Dios. Igualmente, Samuel. En los demás casos, (excepto cuando lo hacía el Ángel Señor, que era el mismo Dios; Jesucristo, en este caso), Dios les hablaba a los profetas mediante sueños y/o visiones. De otra parte, el apóstol Pablo enseña sobre el "don mayor de la iglesia": El don de profecia. Según este don, es el Espíritu de Dios, Dios mismo, quien le habla directamente a la persona a través del instrumento (de barro) escogido y bautizado con fuego. Los creyentes y las Iglesias cristianas donde existe, abunda, o sobre abundanda este don de Dios, el don de profecía, son bienaventurados "manantiales abiertos para la casa de David": su iglesia.

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    1. Yo donde me congregó el Señor levanta vasos de barro de profecía para hablar al pueblo que somos barro y nos corrige exhorta y nos guía, pero el mismo a través del vaso de barro de profecía desia que la profecía mayor es su palabra ya que ella no tiene ni falla ni errores..la Gloria es para Jehova de los Ejercitos

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  3. Bien hermano Rolando, Papá Altísimo te siga iluminando.

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  4. El señor nos habla muchas veces con pensamiento de bien y no de mal, el apóstol Pablo nos expresa en parte conocemos en parte profetizamos, en mover profético se dimensiona en la revelación de un echo que va a pasar, en tiempo y forma diseñada por el señor, y hay profeta que ven y otro que escuchan, Elías una gran lluvia se oye, jeremías que ves tu jeremías, profetas que ven y escuchan la voz del señor, Dios bendiga su sabiduría y enseñanza así se tenga temor de profetizar por emoción

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