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martes, 6 de diciembre de 2011

MACHISMO O FEMINISMO EN LA IGLESIA

 Santo Domingo, República Dominica. 06 de Diciembre del 2011


PRIMERA DE CORINTIOS 14-34


"Vuestras mujeres callen en las congregaciones, porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice"

En primer lugar, aquí dice que la ley manda a la mujer a estar sujeta a su marido, aquí no está diciendo que la ley manda a la mujer a callar en la iglesia.

 Santo Domingo, República Dominicana. 6 de Diciembre 2011

Inevitablemente hay que hablar del tema de la sujeción a la autoridad impuesta por Dios para poder comprender el fenómeno del machismo o del feminismo en la iglesia de Jesucristo.

La ley positiva, que es la ley que rige la humanidad hoy en día no contempla la sujeción a la autoridad en el orden establecido por Dios, sino que el hombre ha razonado y ha establecido su propio orden, utilizando sus propios criterios de justicia y equidad. Esto lo ha hecho la humanidad en consenso y ha parido leyes y declaraciones universales muy importantes como: "La declaración universal de los derechos de la humanidad". En esta se contempla la libertad de expresión. Esto significa que un hombre y una mujer tienen el mismo derecho de expresarse libremente.(Esto es derecho positivo).

En el ámbito del hombre natural la mujer no está obligada a someterse a su marido hasta el punto en que este la prive de su libertad de expresarse. Una mujer no infringe la moral ni las buenas costumbres si hace uso de esta libertad, dentro del marco de lo moral para el ser humano.

La sujeción de la mujer cristiana a su marido cristiano  viene de una orden o mandato divino y el no cumplimiento de esta orden no es inmoral ni ilegal, sino que es una rebelión contra Dios.

Cuando una mujer con un coeficiente de inteligencia de 160 se somete a su marido con uno de 120, simplemente está diciendo a Dios: "Padre, yo te respeto".

Es muy importante señalar que esta sujeción es limitada y la mujer está obligada por Dios a someterse a la voluntad de su marido, hasta que la voluntad de este no entre en conflicto con la voluntad de Dios, y no con la voluntad de forma, sino con la voluntad de fondo del Padre.

Si el marido le dice a su esposa que es cristiana: " ven para que nos postremos ante este ídolo!" Absolutamente no, no se sujetará a esta voluntad de su marido porque no estaría ella sujeta a la voluntad de Dios si esto hiciera. La mujer que por fe se sujeta a su marido, primero se está sujetando a la voluntad de Dios antes que a la del marido. Si una mujer se sujeta a la voluntad de su marido para ofender a Dios, ama a su marido y aborrece a Dios.

¿Es pecado que una mujer se exprese en la iglesia hoy en día?- No, no es pecado. Los Israelitas, en sus costumbres consideraban inapropiado que una mujer hablara y enseñara en la iglesia, esto era la norma, hasta las mujeres así lo consideraban. Romper estas normas era un gesto de insubordinación a la autoridad del hombre.

Hoy en día, por lo menos en nuestra cultura, el hecho de que una mujer se exprese o enseñe no es un gesto de insubordinación, por lo tanto no es pecado, pero si lo fuera, si fuera un gesto de no sujeción a la autoridad  que Dios ha puesto en el hombre sobre la mujer, si sería pecado. Por lo tanto todo acto de la mujer, sea cual sea que muestre insubordinación a su marido es pecado, aunque no llegue al grado de inmoral ni ilegal según los hombres, esto, simplemente es rebelión contra la voluntad de Dios.

La misma rebelión por insubordinación al orden de Dios se da entre los feligreses y su pastor. Como Aarón y  María que murmuraron contra Moisés y Sambalat, Tobías, y Gesem el árabe contra Nehemías quienes al resistirse a la autoridad de estos pensaban que resistían al hombre y no a Dios. Así algunos feligreses son rebeldes e insubordinados. La oveja debe someterse a su pastor no por obediencia al pastor, sino por obediencia a Dios, siempre y cuando esta obediencia no conduzca a ninguna injusticia, ya que en este caso no sería una oveja de Jesús, sino un ciego seguidor de otro ciego.

Hay mucha tela que cortar, pero hasta aquí y hasta ahora considero que está bien. Creo que el concepto general de la sujeción a la autoridad puesta por Dios ha quedado claro. Y ha quedado claro que no debemos someternos a tal autoridad cuando esta entra en conflicto con la voluntad de fondo de Dios. Por lo tanto no es una cuestión ni de machismo ni de feminismo sino de sujeción a Dios y nada más que a él.

BIBLIOGRAFÍA
     (LA BIBLIA, REINA VALERA, VERSIÓN DE 1960)


     (Código Procesal Penal de Rep. Dom. de Félix Damián O. G. y Ramón Emilio N.N. año 2004)

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