Santo Domingo, República Dominicana. 19-Julio-2012
Cuando el católico es acusado de idólatra y calla, otorga porque sabe que es verdad; cuando el evangélico es acusado de amasar las riquezas de Dios, y no distribuir como manda la Biblia las riquezas de Dios y calla, otorga porque es verdad. Cuando el adventista es acusado de legalista y de no reconocer la manifestación del Espíritu Santo como claramente Dios lo expresa en su palabra, y calla, otorga porque es verdad; cuando el testigo de Jehová es acusado de no reconocer al Espíritu Santo como una persona y tampoco al igual que el adventista los dones del Espíritu Santo como señal del Bautismo en el Espíritu Santo, y calla, otorga porque es verdad.
Yo he estado hablando la verdad por casi un año y nadie ha dicho esta boca es mía. Tal vez me menosprecian diciendo:
"¿Quién es este? ¿De dónde ha salido? Y les responden: Se llama Rolando, es de un barrio marginado de República Dominicana; no tiene ni un peso y nadie lo conoce. Y lo mejor de todo, nadie lo sigue."
Así que aquel que ose dirigirse a mí, sufrirá la afrenta de rebajarse a interactuar con un don nadie. Pero tal vez Dios deba ser mejor asesorado y cambiar de estrategia y no usar lo torpe para avergonzar a lo hábil, ni al pobre para avergonzar al rico porque la norma exige que es el rico quien avergüenza al pobre, etc. etc. etc.
En el 2012, nadie se había dirigido a mí directamente, ni había hecho contradicción a mi predicción de manera directa. Hoy, 2023, todavía nadie lo ha hecho. Si alguno lo hace, lo hace de manera indirecta o desde el anonimato. ¿Por qué? -- Jehová y ellos lo saben. Yo no lo sé.
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