EL PROBLEMA EXISTENCIAL

Santo Domingo, República Dominicana. 16-Julio-2012

¿EXISTE DIOS?

Antes que nada quiero mencionar a unos personajaes que se llaman:

1. El intelectual responsable: el cual es una persona culta con una real actitud científica, objetiva.
2. El intelectual prejuiciado: este también es una persona culta; pero no objetiva porque utiliza su capacidad intelectual para atacar ideas que le son contrarias a sus prejuicios, o utiliza esta capacidad para defender sus prejuicios, valiéndose de estratagemas falacias y todo tipo de razonamiento estimado falso para cualquiera que razona objetivamente.

Además quiero ilustrar qué es un jucio a priori, pues a alguien le puede servir. Si yo veo una comida y juzgo que sabe mal antes de haberla probado, eso es un jucio a priori, y la ciencia se construye de jucios a posteriori.

Estimo que lo anterior es lo más elemental que se puede decir del conocimiento científico. Ver para creer. Pero el hombre sabe que el ojo desnudo tiene limitaciones, y esta ha sido la razón por la cual muchas cosas que eran ficción en la realidad del hombre hayan pasado de ficción a realidad al desarrollar maneras de ver utilizando instrumentos que optimizan la visión en todos los sentidos. En palabras comunes, volar era ficción 2000 años atrás, hoy es una realidad. De manera que el hombre ha comprendido que no se puede descartar que algo existe, que es realidad, por el simple hecho de no tener la facultad, aún, de poder verlo. Así que lo de ver para creer tiene sus bemoles aún para el científico. Y en su sabiduría (dada por Dios) el hombre utiliza algo que ellos llaman "LOS INDICIOS".

¿Qué son los indicios? Los indicios son los hechos concretos que nos afirman la existencia de algo.

Dios existe y la prueba es simple. Sólo basta con mirarnos al espejo y veremos la obra de ingeniería más impresionante que se haya podido ver. Imposible, imposible, e imposible, el azar no me creó. Yo soy el indicio que prueba la existencia de Dios. El hombre mientras más profundiza en las ciencias más convencido queda de que el azar no tiene nada que ver con los fenómenos complejos.

El hombre existe por la voluntad de un ser con personalidad, e inteligencia. Así que:

¡Dios existe, existe, y existe!