Santo Domingo, República Domincana. 15-Octubre-2012
"Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas..." Santiago 1:2. Confieso que jamás la prueba me a proporcionado gozo. Pero no puedo decir que no se cierto que el hermano Santiago haya encontrado la forma de sentir gozo en medio de la aflicción. Para mí, lo que funciona es fortalecerme en Cristo. Hacer mi mejor esfuerzo para mantenerme sobrio y sereno. Cuando intento reir en este estado, la angustia agudiza mi aflicción. Siento que me falta el aire y trago en seco. Así que en medio de la aflicción peleo y lucho por estar sereno, sobrio y en paz. Pero el tratar de mostrar gozo me da resultados opuestos. En mi caso se hace peor mi angustia.
Santiago dice que estemos gozosos en medio de la aflicción. Para aquel que no logre sentir gozo en medio de la aflicción, entonces, yo sugiero que se pruebe mi recomendación. A mí me funciona muy bien.
¡Busca la serenidad, la sobriedad y la paz! La desesperación y la gritería empeoran la situación. ¡Atención! Mi sugerencia no es una oposición a la postura de Santiago 1:2. ¡Quien logre reir en el dolor, glorifique a Dios haciendo esto! ¡Pero, aquel que no lo pueda hacer, por lo menos haga lo que yo hago! Yo busco la paz de Dios en medio de la aflicción y Dios me da paz y quietud, sobriedad y serenidad. ¿Cómo lo logro? A veces digo:
No hay mal que dure cien años..., Así que por más que se prolongue, esto tiene final. y me aferro a mi esperanza de que algún día gozaré la paz eterna.
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