Santo Domingo, República Dominicana. 05 de Mayo del 2014
El conflictivo por idiosincrasia o por convicción
No importa lo que digan los defensores de los conflictos, yo siempre propugnaré por reducirlos a su mínima expresión. Si, así como lo estoy diciendo, el número de personas que defienden que es saludable tener conflictos es un número grande, pero me parece que quienes se inclinan por ese lado es porque están en negación.
Para mí estos deben ser rencillosos que no aceptan que tienen un problema de personalidad, o irrespetuosos que se atribuyen a sí mismos el derecho de irrespetar a sus parejas y la otra persona debe tolerarlo, o cretinos que por diversión exclusiva, (exclusiva porque solamente se divierten ellos o ellas) fastidian a sus parejas provocando que se enojen el uno al otro, se irrespetan y discuten, luego cuando el provocador se le pasa su enojo, entiende que obligatoriamente la otra persona debe estar con el humor igual que él o ella. Estas personas entienden que los demás son chatarras, porquerías, a quienes ellos tira de allá para acá a su caprichoso antojo.
Lo he dicho antes en otras ocasiones. Los conflictos aparecerán, pero es una actitud del diablo aceptarlos pasivamente. He dicho.
El conflicto que yo acepto es el que surge por accidente, por desconocimiento. Yo no acepto el que surge por descuido, o peor todavía, el que con plena conciencia es provocado.
ESTO CONTINÚA...
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