Santo Domingo, República Dominicana. 24 de Julio del 2014
¡Que ningún hijo de satanás me pida que presente pruebas! Ustedes saben hijos del diablo que es imposible para mí poder hacerlo!
Al público en general, ajeno a esto, que no sabe de lo que yo estoy hablando, y que tal vez sean objeto de la cruel, inhumana, anti-ética práctica de quienes se ha otorgado a sí mismos el derecho de jugar con la mente de la gente, así como juega un niño pobre con su carrito de juguete en el fango hediondo, y luego lo tira al bote de basura porque ya HIEDE, así, estos anatemas hacen con nosotros, los desechables. ¡Repito, usted que no tiene nada que ver con esto, no se sienta aludido ni aludida! Los hijos del diablo saben de lo que yo estoy hablando.
Yo me considero un hombre con un C.I. promedio y he quedado sin la capacidad de distinguir quien es una persona auténtica y quien solamente me está sonriendo para acercarse a mí con los mismos sucios propósitos de juguetear con mi mente, aunque el propósito no solamente sea juguetear porque sí, porque puedo, sino que tal vez el propósito sea enteramente malicioso.
¿Quiénes son? ¿Psiquiatras experimentando? ¿Psicologos experimentando? ¿Quién sabe? Solamente Dios lo sabe. Pero si es la ciencia experimentando, tengo que decirles que ustedes o son más brutos que los burros, o son más crueles que el mismísimo satanás, pero definitivamente una de estas dos opciones debe ser. Porque cuando creas una situación ficticia y traumática a un ser humano, para ti que la creaste hijo de satanás, solamente para ti sera falsa, pero para aquel que no lo sabe es real y es cuando se produce la conducta condicionada, pero también es posible que aparezcan unos individuos que descubran que la situación es falsa, a estos tú comienzas a perseguirlos (yo, una muestra). Pero en ambos casos has actuado cruelmente, porque a uno le fastidiaste la vida grabando una falsa realidad en sus cabezas, y al otro, (a mí) lo conviertes en un "paranoico".
Pongo las comillas porque alguna diferencia debe haber entre aquel que no cree en nadie por causas patológicas, y aquel que su ambiente lo ha convertido en un incrédulo del ser humano, simplemente porque no tiene la capacidad de leer la mente de otra persona y conocer lo que realmente hay.
¡Canten victoria hijos de satanás! Ustedes que fastidiaron mi vida por completo, pero mi esperanza es Cristo.
La existencia sería un completo absurdo sin el equilibrio que tú establecerás, Señor mío, Señor Jesús. Lo nuestro viene contigo Jesús, Amén.
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