Santo Domingo, República Dominicana. 15 de Julio del 2014
Te alabo Jehová.
Yo reconozco tu grandeza.
Yo me someto a ti con confianza.
Me someto a ti y confío en ti, como lo hace
el niño de dos años con su padre.
Te alabo Jehová.
Porque diste con tu palma
en la mejilla de todos quienes me desahuciaron
y diseñaron mi destino, pero Tú hiciste de mi una piedra preciosa.
Te alabo Jehová
porque tu guianza es tan efectiva que ni el más torpe
de los que creen en ti se extraviará,
así está escrito.
Te alabo Jehová,
porque nadie iguala tu misericordia
esperando al pecador con paciencia
convirtiéndote en sirviente siendo Dios.
Convirtiéndote en sirviente, siendo Dios.
Convirtiéndote en sirviente, siendo,
Dios...
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