DESCONOCIDO?

 SD. Rep Dom. 19/Feb/2023

«Talita cumi (Marcos 5:41-43) que traducido es: 'Niña, a ti te digo levántate...'»

El verso 43 dice que Cristo les mandó mucho que nadie supiese que Él había resucitado a la hija de Jairo.

La forma en que Cristo procuró pasar siempre desapercibido debe hacernos meditar. Él no quería hacerse famoso, o por lo menos hizo todo lo posible para retardar lo inevitable, su fama por doquier.

Cristo no tenía hambre de fama. Quienes conocían a Cristo eran mayores en gloria y poder que todos los hombres del planeta entero. Todos los ángeles del Padre le conocen. Incluso, los demonios decían, «Hijo del Dios Viviente, por qué vienes a darnos tormento antes de tiempo?»

Como ovejas en medio de lobos que somos, hay más efectividad en nuestra labor, somos más efectivos socavando el reino de las tinieblas sin atraer mucho la atención, así somos más efectivos.

Además, yo imagino que cuando un demonio hace un reporte a la serpiente antigua hablándole de alguien que arrastra a las multitudes con milagros falsos, la serpiente pregunta el nombre de esa persona, y le dicen el nombre de esa persona a la serpiente, y ésta, la serpiente, dirá, «Yo no lo conozco. Pero déjelo tranquilo; porque si está haciendo falsos milagros entonces es de nosotros.»

Pero si eres un verdadero hijo de Jehová y llamas la atención de los demonios con trabajo que lesiona el reino de las tinieblas, estás atrayendo oposición, y tu trabajo en el Señor se hace menos efectivo por la oposición. Te cansas más. Te esfuerzas más. Es más pesado. Es simple, con menos oposición el trabajo es mejor y en mayor cantidad, mejor y mayor. Y la discreción reduce la oposición.

Además, no debes tener hambre de fama ni de viralizarte porque no eres un desconocido. 

Espero que al hacerte consciente de que Jehová te conoce y todos sus ángeles entiendas lo insignificante que es convertirte en trending topic entre los hombres. ¡Sacia con este conocimiento tu hambre de fama! Eres un verdadero hijo de Jehová. Entiende que el número de seres de gloria que te conocen es descomunalmente grande. ¡Empalágate! ¡Ahora, enfócate!