Santo Domingo, República Dominicana. 16/abril/2012
El cielo y al tierra pasarán y el hombre común no habrá entendido cuan privilegiada era su posición en el universo. En la creación de Dios. Juan Brom, en su libro: ESBOZO DE HISTORIA UNIVERSAL nos dice que la ciencia calcula que nuestro planeta tiene una edad de 5,000 a 7.000 millones de años. De acuerdo a la Biblia, y por ende de acuerdo a Jehová, la tierra no tiene la edad que la ciencia le atribuye.
Según la fe, solamente se hablaba un idioma en la tierra, o en el viejo mundo hasta el día en que Dios creó los primeros idiomas al frustrar la construcción de la Torre de Babel. Esto dio origen a la formación de los diferentes pueblos del mundo y sus posteriores derivados.
La escritura es el hito que marca el principio de la Historia. La creación del calendario como instrumento para medir el tiempo es el fundamento de los que llamamos Historia. Pues con esa herramienta, el calendario, el grado de precisión, estimo yo sin ser un experto, pasó de un 0.50% a un 99.9% acerca del dato histórico.
El hombre de Dios no niega el fenómeno evolutivo, pero partiendo desde la creación. En otras palabras, evolción a partir de lo creado.
El avance extraordinario de la ciencia le confiere a esta una grade autoridad en sus planteamientos, y esta sobre-evaluada precisión de la ciencia y por ende exagerada confianza en ella, lleva al hombre a cometer el más fatal de los errores, contradecir a Jehová.
La ciencia cuenta con la prueba de carbono 14 para hablar de millones de años, pero el sentido común, que no es para nada ciencia, sino que ofende la ciencia cuando se les compara, nos dice que la ciencia sobre-estima su alcance y autoridad al poner cualquier fecha como dato científico, que vaya más allá de lo registrado por la noble ciencia llamada Historia. Entiendo a la Historia como una ciencia noble cuando el dato es real y no exagerado.
Dios enseñó al primer hombre<Adán> el primer idioma hablado en la tierra. Los científicos autorizados hablan de un período crítico, tiempo después del cual un ser humano no podrá desarrollar la facultad del lenguaje. Si un ser humano es aislado y no escucha código oral alguno y pasa el período crítico, no hablará jamás. Maravillosamente <por ser humano> si tomamos un hijo o hija de este individuo que no podrá hablar jamás, y este niño es tomado desde su nacimiento, y lo criamos junto a los chinos, hablará madarín, o en España y hablará español, o en Rusia y hablará ruso. El hombre habla si tiene un código desde antes de llegar al período crítico.
Adán fue enseñado por Dios para hablar cualquiera que haya sido el primer idioma. Yo le creo a Dios.
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