LEY DE LOS VOTOS

Santo Domingo, República Dominicana. 23/abril/2012

1991, Santo Domingo, Rep. Dom., Villa María. Resignado de que no había posibilidad para mi por el momento para ingresar a la universidad, me matriculo en un curso intensivo de Inglés en el cual conozco a una mujer muy atractiva y que a decir verdad ni siquiera en mis sueños habría imaginado que tendría una relación amorosa con ella. Ella era cristiana adventista activa, de acuerdo a lo que me dijo. Ella sabía que yo era evangélico ya que lo había declarado en el aula a todos. 

Con esta mujer, con toda la diferencia social, económica y religiosa que existía entre nosotros logro tener una relación de noviazgo con ella. Ya testifiqué que ella fue mi primera caída en el evangelio, por sostener relaciones prematrimoniales con ella.

Decido separarme de ella por esta situación, pero ella continúa buscándome. ¡ Jóvenes cristianos de ambos géneros, bienaventurados ustedes que tienen a alguien que los controla si es que tienen ese alguien, porque no tienen ustedes ni idea de todo el dolor que están evitando que ustedes sufran.

1993, aún en duelo, vuelvo a vivir junto a mi madre. Ahora vivo en Los Mina, pero la iglesia está en Villa María. Lograr una cita con el pastor se había convertido para mi en algo más difícil y extenuante que conseguir una visa americana, que dicho sea de paso no es mi sueño. 

Es cuando conozco en Viet-nam, Los Mina a Miguel Contreras, quien funcionalmente fue mi primer pastor. Era una iglesia de unos 20 miembros. La Asamblea era inmensamente más grande, de ahí la lejanía del pastor con los miembros comunes.

En esta iglesia se congregaba un hermano que no se hoy en día, pero Dios lo utilizaba con poder. Era un joven muy espiritual por lo que me convertí en su sombra. Una tarde después de una victoria espiritual guerreando contra satanás, el hermano me propone que hagamos un voto de castidad a Jehová. Yo en el gozo y la emoción acepto y hacemos ese voto. ¡Cuán anhelada es la sabiduría en el momento del lazo! Tal vez Dios ha permitido tantas experiencias raras en mi vida para que sirva a muchas otras personas.

La ley de los votos se encuentra en Números capítulo 30... He aquí los tres primeros versículos:

"Habló Jehová a los príncipes de las tribus de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que Jehová ha mandado. Cuando alguno hiciere voto a Jehová, o hiciere juramento ligando su alma con obligación, no quebrantará su palabra, hará conforme a todo lo que salió de su boca. Mas la mujer cuando hiciere voto a Jehová...

Para concluir voy a transcribir lo escrito en el libro de Eclesiastés 5:6:

"No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?