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lunes, 30 de abril de 2012

El ENEMIGO ESCUCHA TUS DECLARACIONES

Santo Domingo, República Dominicana 30/abril/2012


Aproximadamente en 1987 uno de mis tíos llamado Luis me encuentra en la Máximo Grullón (calle). Eran las 8:00 o las 9:00 pm. aproximadamente. Y me invita no a una discoteca, sino a un tipo de negocio que combina la discoteca y el prostíbulo. Nunca habíamos salido justos por la gran diferencia  de edad que había entre nosotros. Yo le digo que no tengo dinero pero él me dice que cubriría todo gasto. 

Regresamos como a las 3:00 am., nos despedimos. Yo me dirijo a mi casa y él va a la suya. Cuando estoy acostado, ebrio , la primera de tres veces que me embriagué en toda mi vida, ya que nuca en las fiestas ni en discotecas tragaba el alcohol, sólo mojaba mis labios simulando que bebía, pero esa noche bebí y me embriagué. Pero nunca perdí el sentido. Las tres veces que me embriagué nunca perdí el sentido, las otras dos veces que me embriagué junto a mis amigos, todo me daba risa. Pues bien, la primera vez que me embriagué, acostado en mi cama, recordando lo bien que la había pasado esa noche, llega Dios a mi mente. Y doy gracias a Dios por tan maravillosa noche, por haberme cuidado en la calle etc. Yo no acostumbraba orar, nunca lo hacía, pero esa noche oré y sin ser cristiano hice un pacto con Dios. Para entonces creí que era el pacto más astuto que a un ser humano se le pudiera ocurrir hacer con Dios, y todavía lo creo. Yo pacté con Dios que salvara mi alma sin importar el método que Él tuviera que emplear, que si le fuera necesario ir despedazandome pieza por pieza hasta que yo reaccione y camine conforme a Él que lo hiciera. Soy sincero, yo no sabía ni imaginaba el alcance de este pacto, sólo me creí astuto en responsabilizar a Dios por completo de mi salvación. Pero la realidad es que cualquier otro se puede descarriar y posiblemente Dios procure hacerlo volver con muchos mensajes, pero a mi no se hace volver con mensajes sino con vara por la naturaleza del pacto.

Yo le testifiqué este pacto a mis hermanos en 1995 aproximadamente, y un hermano en Cristo a quien quiero mucho llamado Javier Kelly me tomó la palabra y yo no lo sabía. Ya que hace más o menos un año o dos nos vimos y él me recordó el testimonio del pacto que yo había dado. Sin embargo él mal interpretó las palabras del pacto. Él interpretó que yo había dicho que aunque Dios me despedazara y me redujera hasta quedar de mi una uña yo no me descarriaría nunca.

Viéndolo de esa manera yo estaría dependiendo de mi voluntad para mantenerme en el camino. Mi hermano y amigo, prácticamente me echó en cara que no olvidara lo que yo había dicho. Me dice esto mientras le estoy confesando de las grandes pruebas que habían llegado a mi vida, y me insinuó que todas estas cosas, estas pruebas habían llegado a mi vida porque yo había dicho con prepotencia que nada era capaz de hacerme dejar el camino del Señor. Del 95 al 2012 son 16 años y todo aquel, todo cristiano que hace una declaración así, satanás lo derriba y lo saca del camino, más temprano que tarde. Cristo le dijo a Pedro, esta noche me negarás tres veces por hacer este tipo de declaración. Sólo una sola noche, eso fue rápido, ¿si o no? 

1 comentario:

  1. ¿Cuál es el punto? -- El punto es que todos están pendientes de tí por si fallas para acusarte, y que sin Cristo nada es posible.

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