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miércoles, 11 de abril de 2012

PRUDENCIA CRISTIANA

Santo Domingo, República Dominicana. 11/abril/2012


El uso de la palabra en el cristiano es su carta de presentación. Muchas veces vemos a una persona con saco y corbata (dressed up) y creemos que es una persona respetable, pero cuando habla, de inmediato dice como es. Sus costumbres sus ideas etc. De lo que se trata no es de ser fino ni profesional al hablar, sino de que cuando hablemos mostremos si somos inmorales o si tenemos moral cristiana. El cristiano al hablar debe notarse  que tiene moral cristiana. 
  • No a conversaciones lujuriosas
  • No a conversaciones de vanidad
  • No a conversaciones de avaricias
  • No a conversaciones contra otras personas ( chismes, murmuración, etc.)
  • No a conversaciones de burla
  • No a conversaciones contra otras iglesias  (diatriba)  
  • Nota: la diatriba y la denuncia religiosa no son una misma cosa.  
  • No preguntar a otro sobre su vida sexual
  • No preguntar a otro sobre sus ingresos económicos
  • No preguntar a otro sobre su edad
  • No preguntar a otro sobre su salud No preguntar a otro sobre sus problemas personales
Si alguien te habla sobre su vida privada y te pide consejo, si tienes que aconsejar hazlo, pero NO TOMES TÚ LA INICIATIVA de averiguar sobre su vida privada.

La palabra ociosa fue tratada por Jesús en Mateo 12:36. El adjetivo: ociosa, significa a)sin trabajo, b) perezoso y c) inútil. (ESPASA 2000). Si en este momento yo dijera (arroz con berenjena) esas palabras son ociosas en este momento porque no expresan ninguna idea útil al tema que estoy tratando. La palabra ociosa no es una palabra indecente o palabrota, sino una palabra dicha sin tacto, imprudentemente. Las palabras ociosas son simplemente palabras inútiles y dichas solamente por decirlas. ¿Cuál es el peligro de la palabra ociosa? El peligro de la palabra ociosa es que puede ofender a Dios o a tu prójimo, y lo habrás hecho sin querer, pero tus palabras te salvarán o te condenarán. Mateo 12:37.


Otro peligro es que al ofender de palabra ociosa no nos damos cuenta de que hemos ofendido o a Dios o a nuestro prójimo, entonces no pedimos perdón.

En Colosenses 4:6 dice: sean vuestras palabras siempre con gracia, sazonadas con sal para que sepáis como debéis responder a cada uno. El enemigo usa a cualquiera para violentar tus derechos y hacerte responder airado, por lo tanto la mejor medida es no responder en ese momento y hacerlo luego con prudencia.
"Y David se conducía PRUDENTEMENTE en todos sus asuntos, yJehová estaba con él. Y viendo Saul que se portaba tan prudentemente, tenía temor de él. (1 Samuel 18:14y15).
Yo llegué a sorprenderme a mí mismo celebrando chistes de doble sentido y morbosos, y en ocasiones haciéndolos, luego sentí como me dejaba el Espíritu Santo y el vacío era terrible.

Proverbios 10:19 dice: En las muchas palabras no falta pecado, más el que frena sus labios es prudente.

!SE PRUDENTE HERMANO!

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