REPRENSIÓN A LOS MINISTROS DE DIOS

Santo Domingo, República Dominicana. 9/abril/2012

En la antigüedad, antes de que tuviéramos al sumo sacerdote Jesús, no todos los creyentes tenían calidad para ministrar, porque estaba instituido que una persona debía ordenarse como sacerdote para poder hacerlo. La palabra registra el caso de Uzias (2 Crónicas 26:1-23) quien quedó leproso por intentar ministrar como sacerdote sin estar consagrado para esta labor. Hoy en día millones ministran a Dios y al ver que no les sucede como a Uzias piensan que están bien. Hoy no sucede lo que le pasó a Uzias simplemente porque en esos lugares no está la presencia de Dios. 

En Malaquías 1:6-14 Dios reprende al sacerdote que ofrece lo no aceptable a Dios y menosprecia el nombre de Dios. YA ENCUENTRA FASTIDIOSO EL SERVICIO A DIOS y Dios se queja de que el sacerdote le menosprecia. Todo el que ha aceptado a Jesús es un sacerdote. Y estas son las actividades sacerdotales del cristiano: 

1. Ayuno
2. Oración
3. Santa Cena
4. Adoración a Jesús
5. Alabanzas a Jesús

Antes el sacerdote era quien como intermediario para el hombre ofrecía a Dios un animal. Hoy el cristiano directamente ofrece a Dios ayunos, adoración, etc., y de estas actividades algunos sacerdotes (el cristiano hoy) se hastiaban y eso es ofensivo a Dios.

Ya hemos dicho que muchos ministran y salen ilesos. Y dijimos que la razón es que la presencia de Dios no está en esos lugares donde sin estar aptos para ministrar a Dios se ministra. Así en algunas iglesias, algunos toman la Santa Cena indignamente, predican, cantan, tocan, etc., y salen ilesos. Sin embargo en las iglesias donde reposa la gloria de Dios, las consecuencias no se hacen esperar. Un ejemplo bíblico lo es 1 Corintios 11:30.

Saque usted sus propias conclusiones.

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