SantoDomingo, República Dominicana. 18/abril/2012
Este miércoles 18/4/12 en un programa de t.v. cristiana debatían sobre el libro de Job, y con toda buena intención procuraban hayar luz sobre varios conceptos, de si fue Dios o satanás quien afligió a Job, entre otras cosas, a fin de cuentas solamente acordaron en que Job no es un personaje ficticio, sino que realmente existió.
Sin embargo, sobre todo lo que se dijo hubo algo que llamó mi ateción. Repetidamente entre ellos decían: no hay maldición sin causa.
Lo que me hace a mi pregunatarme: ¿existe o no diferencia entre la pobreza y la maldición, entre la enfermedad y la maldición.
Cuando a Jesús le preguntaron: ¿Quién pecó, este o sus padres para que naciera ciego?-- Jesús le respondió: Ni por los pecados de él ni los de sus padres él nació ciego, sino que nació así para que la obra de Dios se manifieste en él. (Juan 9:3).
Dios permitió a satanás el afligirlo para que su obra se manifieste en él, para Dios manifestar su obra en Job.
En cuanto a la maldición no se debe llamar inmundo a lo que Dios ha limpiado, no hay hijo de Dios maldito.
No toda desgracia es una maldición, aunque la mayoría de ellas lo sea.
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