Translate

viernes, 21 de diciembre de 2012

EN LA LÍNEA DE FUEGO

Santo Domingo, República Dominicana. 21-Diciembre-2012

Posiblemente se piense que esto de predicar el evangelio de Jesucristo es simplemente eso, hablar. Pero el backstage es uno de los escenarios más duros. Si no lo es para otros, para mí lo es. Con alegría saldrás y serás vuelto con paz. (Isaías 55:12). El gozo de ser útil al Señor es incomparable. No me arrepiento de camino que he elegido. Pero aunque mil veces si volviera a nacer, volvería mil veces a decir acepto al Señor. Debo admitir que hay que tomar muy en serio el consejo que el Señor da cuando dice:
"Esfuérzate y se muy valiente"
Dios no dijo estas palabras por decirlas. Cuando se está en la línea de fuego haciendo estragos al reino de las tinieblas, también se reciben daños. ¡Que delicioso sería reprender un demonio y no recibir vientos de aflicción! Cualquiera que ve desde fuera la batalla del creyente cuando es usado como instrumento de Dios, es posible que crea que el siervo de Dios se ve a sí mismo como tal vez se vería a sí mismo un estrella de la música popular. Pero no es así, porque quien está en la línea de fuego, tiene un antes  un después de la puesta en escena.

¿Quiénes están en la línea de fuego?
  1. Todo aquel que en nombre de Cristo ayuda al necesitado y su izquierda no lo llega a saber.
  2. Quien en juicio da la razón a quiene tiene la razón, aunque se gane de enemigo al fuerte o a las mayorías.
  3. Quienes enseñan sana doctrina.
  4. Quienes logran evitar la desunión del cuerpo de Cristo.
  5. Quienes dedican horas para orar por el reino y la justicia. etc.
¿Qué tipo de lesiones recibe el siervo de Dios?
  1. Aflicción por enfermedad.
  2. Aflicción por ser objeto de burlas.
  3. Aflicción por ser objeto de injusticia.
  4. Aflicción por escasez.
  5. Aflicción por la enfermedad de un hijo o familiar. etc.
Mi lucha no es contra carne ni sangre. Mi lucha es espiritual, pero los ataques que recibo espiritualmente, tienen efectos en mi cuerpo, en la salud de mis hijos, en mi economía, etc. Si Dios lo permite, Él sabe porqué.

No hay comentarios:

Publicar un comentario