Translate

domingo, 30 de diciembre de 2012

LO DIRÉ LAS VECES QUE DIOS ME ORDENE QUE LO DIGA

Santo Domingo, República Dominicana. 31-Diciembre-2012

El Chavo del ocho. Crecí viendo todos sus episodios y de todas las rutinas, sólo una aborrecía, y era cuando Doña Florinda daba una bofetada a Don Ramón y quedaba impune. Todo lo demás lo disfruté muchísimo. Una de las rutinas que me hacía reir mucho era cuando el Chavo decía incorrectamente una palabra y otro personaje lo corregía. Aquí invento un ejemplo:
  1. El Chavo:  ¡Saca esa silla para que haiga más espacio en el salón!
  2. El prof. Jirafales: No chavo, se dice "haya".
  3. El Chavo:  ¿Y yo que dije?
  4. El prof. Jirafales: "Haiga"
  5. El Chavo:  ¿Y cómo es?
  6. El prof. Jirafales: "Haya"
  7. El Chavo: ¿ Y yo que dije?
  8. Kico: Ya cállate, cállate, cállate que me desesperas!
  9. El Chavo: Es que no me tienen paciencia.
Recordar es viajar en el tiempo. ¿Verdad? Ahora bien, usted seguro imaginará que no sólo para recordar mi infancia he hablado del Chavo, y si lo imaginó, imaginó bien. Si bien es cierto que me divertía cuando Kico se desesperaba con el Chavo, ahora cuando es a mí a quien le sucede, no me parece tan divertido ni gracioso.

Dios no ha cerrado el reino a los ricos, pero ha elegido al pobre para revelar su gloria. Otra vez: Dios no ha cerrado el reino a los ricos, pero ha elegido al pobre para revelar su gloria.

¿Es esto un invento de Jesús? No, no lo es. Esta es la regla de Dios: Te hago rico para que administres en mi nombre y en mi nombre hagas justicia. Pero el hombre dice: Lo que tengo es mío, aquí Dios no tiene nada que buscar, ni me tiene que decir que hacer con lo mío. Dios sabe por los hechos que esta es la actitud de rico cuando siente que no necesita a Dios.

Luego Dios al ser rechazado por el rico, ha dicho: "Pobres, dichosos ustedes porque esa condición de necesidad los pone en ventaja con relación a los ricos, porque esa necesidad los hace buscarme con mayor frecuencia de la que me buscaría un rico".

¡Que tíguere este miserable que se quiere apropiar de lo mío! ¡No te preocupes, porque peores escarnios he sufrido!

Dios prospera a los suyos para los suyos. Así, Dios tendrá prosperados y miserables en su pueblo, ricos y Lázaros leprosos, Esters y judíos condenados a muete.

Hablando de Ester, aquella palabra de Mardoqueo se ajusta perfectamente a este tema:
"Para esta hora has llegado. ¡Así que resuelve! Porque si no resuelves, Dios resolverá en lo que tú debiste resolver y sólo tú tendrás pérdidas" (Ester 4:13-14).

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Esto fue en diciembre del 2012. Hoy, enero del 2021 y Dios sigue siendo mi castillo, mi refugio, y mi sustento. A Él la gloria!

      Eliminar