EL DÍA DE LA VISITACIÓN

Santo Domingo, República Dominicana. 20/mar/2012

Cada hombre y cada mujer es marcado con una visita especial. Esta visita especial no tiene un modelo estándar.  El Espíritu Santo no le deja duda a tu alma ni a tu espíritu que Dios dejó su trono para venir a ti y hacerte una visita especial y personalizada. Puede ser un mensaje que escuches y que tal vez hayas oído miles de veces, pero que esta ocasión se clava en tu mente y hasta estremece tu espíritu, y tu sabes, y nadie más excepto Dios, que hay algo especial y divino en el asunto, y aunque no logres saber la razón lógica, tienes la convicción de que Dios, tu hacedor, la mano que te formó, pasa por alto tu inmundicia y te está tocando. Es una nostalgia rara, tu memoria no recuerda haber tenido ninguna relación con Dios, pero tu carne y tu espíritu sí, por eso la nostalgia.

Puede ser también una manifestación sobrenatural del Espíritu Santo en ti. Tus ojos comienzan a derramar lágrimas sin que suceda por las razones que normalmente lloramos. Normalmente se llora de tristeza, de alegría, de rabia, etc., pero en esta ocasión al oír palabra de Dios (pues la palabra de Dios está viva, diferente a cualquier otro sonido o grafía. Las palabras de Dios son Espíritus y son vida. !Qué misterio! ¿No?). Pues bien, tus ojos comienzan a derramar lágrimas y mientras más te esfuerzas en contenerlas más lágrimas brotan de tus ojos. Tu comprendes cabalmente que algo sobrenatural (Jesús) ha obrado en ti este efecto.

Otra forma de visitación es por medio de milagros de sanidad divina o liberación demoníaca.

Otra muy frecuente es el llamado por tus sueños o revelaciones. Estos sueños tienen varias modalidades. Unos son sueños hermosos en el que te vez en el camino del Señor y sientes su gozo, pero otros son de advertencia. Dios puede estar advirtiéndote que tu vida corre peligro. Por lo que Dios te permite sentir el terror para que busques refugio en Él. Y cada vez que recuerdas este sueño tu espíritu se estremece dentro de ti. No es un sueño común.

Sin duda que las formas de la visitación han de ser innumerables, pero todas tienen una cosa en común, la persona inexplicablemente queda absolutamente convencida que ha sido Dios quien le ha visitado.

En primera de Pedro 2:12 dice que los no creyentes que nos murmuran, a esos Dios tiene un día en que los visita y aquel de ellos que no se resiste al Espíritu Santo, este que era impío luego dará a Dios gloria al ver y saber que Dios tiene fieles sobre esta tierra que le glorifican con sus obras, y luego de ser murmuradores de los siervos de Dios pasan a ser sus admiradores. En este pasaje podemos inferir también que todo hombre tiene un día en el que Dios lo visita de manera inconfundible. Bienaventurado aquel que no menosprecia ese día tan importante porque es posible que no se repita y Dios te deseche para siempre si lo desprecias.

Hebreos 3:7-8

"Si oyeres hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones"