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jueves, 8 de marzo de 2012

!LIBERTAAAAAAAD!

Santo Domingo, República Dominicana. 8/mar/2012


Aquel que hasta hoy ha leído todos mis artículos debe saber cual es mi posición frente a los sueños. El siguiente es un sueño que tuve y lo percibí particularmente espiritual. Tal vez sirva para psicoanalizarme, pero para mi este no fue un sueño común. No daré interpretación del mismo. He aquí el sueño:

Esta noche, la noche del 24 para 25 de mayo del año 2011, volé como nunca había volado antes en mis sueños. Volaba por los rascacielos, pero de edificios cuyas cúspides eran domos, no pisos planos. Cuando pasaba cerca de alguno, apoyaba mis dos pies y me impulsaba hacia arriba para que mi vuelo fuera más alto. En realidad planeaba como un verdadero aeroplano humano, parecía el hombre aeroplano con mis dos brazos extendidos formando una cruz humana. Cada vez que me lanzaba de edificios más altos, gritaba con todas mis fuerzas la palabra: Libertaaaaaaad!

Me pasé, creo, casi una hora soñando esto o por lo menos es lo que puedo recordar, porque debí estar durmiendo unas tres horas. Encima de los domos veía a niños que me veían pasar volando y se divertían, había mujeres ocupadas en quehaceres domésticos, lavando ropas etc., junto a estos niños, pero ellas seguían conversando entre si como si lo que yo estaba haciendo era algo demasiado cotidiano o común.

Hubo un niño que me siguió corriendo y se iba a lanzar del domo y yo le grité que no, que era muy peligroso y él se detuvo, pero continuaba observandome volar. Luego entré volando por una ventana abierta de un edificio. Dentro del edificio había mucha gente cantando, era una enorme iglesia, y como en un tono de desilusión escuché la voz de una chica joven decir: "un ángel negro", esto para ella era desilusionante, me molestó un poco, pero mi gozo era tal que ignoré la voz y volaba dentro de la iglesia. Por último decidí atravesar la iglesia y salir por otra ventana que estaba más alta que aquella por la cual entré, y mientras volaba hacia la ventana me siguían corriendo muchos jovenes de entre 20 a 25 años, y gritaban: rey de reyes, pero aunque quise indicarles que ese título es del Señor Jesús, no tuve oportunidad y volé hasta la ventana, y salí del edificio, al salir desperté.

Yo ya he interpretado el sueño y es para mi, no divulgaré su interpretación.

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