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viernes, 22 de junio de 2012

NO OLVIDES LO QUE DIOS HA HECHO POR TI

Santo Domingo, República Dominicana. 22-Junio-2012

Debido a que es tan fácil menospreciar a Dios, por esta razón, el simple comete ese error. Y es que las consecuencias no son instantáneas, pero son absolutamente seguras. Saul menospreció a Dios, lo hizo Salomón, y Jeroboam conociendo la historia reciente de la cual el formaba parte, también menospreció la ley de Jehová haciendo socerdotes de entre el pueblo a personas que no eran de la tribu de Leví.

El profeta Ahías silonita (1 Reyes 11:29) le profetizó a Jeroboam que él sería rey en lugar de Salomón por su apostasía. Ya eso era extraordinariamente maravilloso que de sirviente pasara a ser rey de Israel. Jeroboam no debía olvidar ese grande milagro. El profeta le  advierte en (1 Reyes 11:38) que si seguía el camino de David, sería tratado por Dios como a David, pero que si seguía el camino de Saul y Salomón, como a ellos los consideraría.

A pesar de la palabra de Dios a él directamente, hizo lo malo ante los ojos de Jehová y fue peor que sus sucesores malos. Dios salva a muhca gente de la muerte  en muchas ocasiones, y en los días recientes al hecho o al acto de Dios sienten el agradecimiento y hasta confiesan que buscarán a Dios de todo corazón porque dicen que cada segundo de vida que viven después del milagro es un regalo inmerecido y que lo mínimo que podrían hacer es entregar gran parte de ese tiempo extra, a vivirlo en agrado a Dios. Pero dejan al tiempo la entrega al Señor. Y una vez que el enemigo pone sus ojos en una alma se puede dar por lo menos uno de tres casos:
  1. Si la persona tiene aunque sea un creyente orando por él o ella, la oración cubre esta persona, pero Dios tiene un límite de llamados después de los cuales desecha. Una vez que Dios ha desechado, el devorador se lanza.
  2. Si la persona no tiene a nadie del lado de Dios intercediendo y Dios no ve que tenga nada (ningun valor espiritual) Dios lo desecha y el enemigo se lanza.
  3. Si la persona no tiene a nadie del lado de Dios intercediendo, y tampoco ningún valor espiritual, satanás lo recluta y lo asegura bien, no vaya a ser que  clame a Dios al último momento, o lo devora de inmediato.
Yo ya he encontrado a quienes dicen que no es cierto que tenemos todo contado. Pero aunque lo nieguen es verdad de Dios, no mía. Así que cuando llega el día de partir lo mejor para cada quien es que haya aceptado a Jesús en vida porque después de morir no hay oportunidad.

También he enseñado que lo contado se va descontando, o acortando por el pecado. El enemigo busca en sus archivos expedientes de personas que acortan sus días con el pecado y los devora sin perdida de tiempo. 

¡Acepte a Jesús todo aquel que aún respira! ¡Acéptelo aunque no pueda hablar, pero tal vez pueda articular el pensamiento!

Dios mantiene la vida con el único propósito de que el hombre escape y conserve su salvación. A quien Dios le haya dado una oportunidad y ha pensado servir a Dios; ¡No lo posponga más para dar el paso!

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