BOQUIM (JUECES 2:1-5)

Santo Domingo, República Dominicana. 02-Agosto-2012

El ángel de Jehová subió de Gilgal a Boquim y dijo: Yo os saqué de Egipto, y os introduje en la tierra de la cual había jurado a vuestros padres diciendo: No invalidaré jamás mi pacto con vosotros, con tal que vosotros no hagáis pacto con los moradores de estas tierras, cuyos altares habéis de derribar; mas vosotros no habéis atendido a mi voz. ¿Por qué habéis hecho esto? Por tanto yo también digo: No los echaré de delante de vosotros, sino que serán azotes para vuestros costados, y sus dioses os serán tropezadero. Cuando el ángel de Jehová habló estas palabras a todos los hijos de Israel, el pueblo alzó su voz y lloró. Y llamaron el nombre de aquel lugar Boquim, (esto es, los que lloran) y ofrecieron allí sacrificios a Jehová.

Fue necesario que pasaran todas las generaciones de los jueces de Israel para que naciera un hombre quien cumpliría al pie de la letra la orden de Dios. Este fue David. Este David confió de todo su corazón en Jehová, mientras que quienes fueron antes que él, recurrieron a los tratados internacionales con aquellas naciones a las cuales ellos tenían el deber asignado por Dios de echar de la tierra.

El error recurrente fue siempre el empeño de la palabra a alguno, o algún rey etc., que se suponía debía herir de muerte. Al empeñar su palabra ya debía dejarlo vivir porque matarlos bajo estas condiciones, el pecado era mayor. Jueces 1:24 es un ejemplo de tantos.

El método inicial de Jehová de los ejercitos era la conquista armada; sin embargo, la manera de mismo Dios antiguo para hoy, no es la armada carnal, sino la armada de rodillas obedientes. Pero a pesar de este cambio, la comisión sigue siendo invadir el mundo, (aunque al inicio sólo era Canaán) eliminando los dioses falsos. Por lo tanto, cada creyente debe convertirse en un Elías que convenza, al provocar la manifestación del Dios verdadero que consume el sacrificio, para que el mundo sepa que Jehová es el único Dios y esto solamente, solamente, y solamente se hace caminando el camino angosto. ¡Basta ya de hacer alianzas con el pecado! El camino estrecho es el más difícil; pero es el único camino a la vida eterna con Cristo.

¿No tiene Dios poder para transformar a la humanidad en un segundo? Sí. ¿Entonces, por qué complica las cosas teniendo una persona que gratuitamente fue salva el deber de ORAR , para que otros también gratuitamente reciban salvación? ¿Por qué pone Dios eso en las manos de los hombres y no lo hace Él, sin intermediarios? Yo no se. ¡Pregúntale a Él!