Translate

miércoles, 15 de agosto de 2012

JEHOVÁ MI ROCA

Santo Domingo, República Dominicana. 15-Agosto-2012

No existe nada más peligroso que Jehová, y la razón por la que digo esto es porque Dios parece un personaje de ficción; usted comprenderá porque lo digo cuando lea el fragmento del salmo18. ¿Quién niega que en el mundo hay más mitos que seres humanos? Es más, cada hombre puede crear miles de mitos. Por esta razón el ser humano que no ha buscado el rostro de Jehová y no le conoce, incluye a Jehová como otro mito más, y este es el peligro.

La gente va al cine y se entretiene con los efectos especiales creados con programas de computadora y entiende perfectamente que todo lo que ve es irreal. Luego lee la Biblia y dice: ¡Más ficción! Y esto es a lo que yo llamo una actitud extr-peligrosa, porque Dios es real.

He aquí el fragmento del salmo 18:1-19. ¡Buen provecho!

Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová Roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fuerza mía, en Él confiaré; mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, y seré salvo de mis enemigos. Me rodearon ligaduras de muerte, y torrentes de perversidad me atemorizaron. Ligaduras del seol me rodearon. Me tendieron lazos de muerte. En mi angustia invoqué a Jehová, y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su templo, y mi clamor llegó delante de Él, a sus oídos. La tierra fue conmovida y tembló; se conmovieron los cimientos de los montes, y se estremecieron, porque se indignó Él. Humo subió de su nariz, y de su boca fuego consumidor; carbones fueron por Él encendidos. Inclinó los cielos, y descendió; y había densa tinieblas debajo de sus pies. Cabalgó sobre un querubín, y voló; voló sobre las alas del viento. Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya alrededor de sí; Oscuridad de aguas, nubes de los cielos. Por el resplandor de su presencia, sus nubes pasaron. Granizo y carbones ardientes. Tronó en los cielos Jehová y el altísimo dio su voz, Granizo y carbones de fuego. Envió sus saetas y los dispersó; lanzó relámpagos, y los destruyó. Entonces aparecieron los abismos de las aguas, y quedaron al descubierto los cimientos del mundo, a tu reprensión oh Jehová, por el soplo del aliento de tu nariz. Envió desde lo alto, me tomó. Me sacó de las muchas aguas. Me libró de mi poderoso enemigo. Y de los que me aborrecían; pues eran más fuertes que yo. Me asaltaron en el día de mi quebranto. Más Jehová fue mi apoyo. Me sacó a lugar espacioso, me libró, porque se agradó de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario