Santo Domingo, República Dominicana. 18-Agosto-2012
Me causa tristeza el caso de una joven de 16 años que ha muerto esta semana en mi país porque los médicos tienen las manos atadas respecto al aborto que en otra oportunidad he llamado: aborto justificado. El no practicar el aborto justificado es un doble homicidio. No se cuantas mujeres y adolescentes más tienen que morir para que los legisladores resuelvan el problema.
El 5 de Junio del 2012 publiqué un artículo titulado: "USO DE ANTICONCEPTIVOS". En este planteo que el aborto justificado es aquel que al no ser practicado pone en riesgo la vida de la madre.
Me parece que los legisladores se han pasado de religiosos al interpretar la ley bíblica con rigidez. Cristo nos ha dicho que la ley tiene como fin el beneficiar al hombre.
Además, este doble homicidio por inacción es peor que el homicidio pre-natal justificado. ¡No piense nadie que Jesús aprueba este doble homicidio por inacción!
Sin embargo, no quiero que nadie piense que el homicidio es aprobado por Dios. El aborto no es aprobado por Dios, pero el aborto justificado sí. La palabra de Dios hace silencio en este aspecto; pero hace silencio porque Dios intencionalmente así lo ha querido, para probar nuestro sentido de justicia.
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