JESÚS TE PREGUNTA: ¿CÓMO QUIERES QUE TE HABLE?

Santo Domingo, República Dominicana. 20-Agosto-2012

Os tocamos flautas, y no bailasteis, os endechamos y no lamentasteis. Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene. Vino el Hijo del Hombre que come y bebe y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos. (Mateo 11:17-19).

¿Quién es ese cristiano que no se ha encontrado con aquel que le dice: No me gusta el mensaje de fulano porque es un mensaje de terror y miedo; pero luego dice: No me gusta el mensaje de mengano, predicando un tal mensaje de amor, el cual no es un mensaje realista? Dice esto porque su filosofía le dice que el bien no puede existir sin el mal, yin yan.

Para estos que buscan todo pretexto para no aceptar a Jesús sólo tenemos esta palabra: No podrás argumentar absolutamente nada frente al Juez de toda la tierra en aquel día. Pero está escrito: "Las palabras de Dios son espíritu y son vida".

Escuché de un salsero que las palabras son del aire y van al aire; pero la palabra de Dios está viva y tiene voluntad.

Cuando un charlatán pretende atemorizar con alguna farsa, logra su objetivo con los débiles mentales; pero no con los más fuertes mentalmente. Sin embargo no hay mente que resista el martillar de la palabra de Dios. Se podrá disimular que no nos mueve; pero el que ha dicho que su palabra está viva no miente.

Cuaquiera puede disimular por la razón que sea, que la palabra de Dios no lo inquieta, y la niega, pero en la soledad, en ese lugar donde la conciencia le dice:

Tú sabes que a mí no debes mostrarme tu careta, pues yo conozco lo más íntimo de ti.

Ahí, en ese lugar, confiesa que la palabra de Dios es definitivamente diferente a toda palabra dicha por todos los hombres de la tierra. Y naturalmente lo que produce es miedo a los que la resisten, y al hombre no le gusta sentir miedo. Es cuando viene la negación psicológica como mecanismo de defensa frente al estrés que produce este miedo. Así que el hombre, o se hace un enemigo acérrimo de Dios, o lo acepta; pero nunca se queda igual, o indiferente a la palabra de Dios, como si fuera simple palabrería la palabra viva del Señor.

Sin embargo, esta realidad no garantiza que el hombre aceptará a Dios al darse cuenta que Dios debe ser real, ya que va a depender de qué tipo de terreno seamos:

1. Terreno (Camino )
2. Terreno ( Pedregales )
3. Terreno ( Espinos )
4. Terreno ( Buena Tierra )   En este cuarto terreno es donde produce frutos la palabra de Dios.

Mateo 13:18-23