Santo Domingo, República Dominicana. 11-Agosto-2012
Hace poco escuché una conversación muy interesante en la que
se trataba el tema de cómo debe ser restaurado un hermano caído y arrepentido.
En esta oportunidad no trataré ese tema, sino la diferencia entre lo que
podríamos llamar: “Los Tres Tipos de Cristianos”.
No tengo que tomar mucho tiempo ni palabras para hacerme
comprender respecto al trigo. El trigo
es el cristiano aprobado por Dios. La cizaña
es un tipo de cristiano que ninguno de los hermanos puede a ciencia cierta
descartar que sea un verdadero cristiano porque este falso cristiano sólo puede
ser detectado por Dios. El trigo y la cizaña han de permanecer juntos y el
Señor en la siega hará la separación.
El tercer tipo de cristiano es el falso cristiano, cuyos
frutos hacen necesaria una separación del tal, el lobo.
“Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que llamándose hermano fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis”. (1ra Corintios 5:11).
La Biblia en algunas ocasiones lo denomina lobo rapaz. (Mateo
7:15) y (Hechos 20:29). Los lobos no son cristianos que en un momento de
debilidad caen en pecado, sino, pecadores cuyas conciencias están cauterizadas,
sin temor de Dios, que se visten de ángeles esperando con paciencia el momento
de robar, fornicar para hacer caer a una o un creyente, muy premeditadamente
etc. Pero las especialidades del lobo son estafar y robar. También abusar de la
liberalidad de verdaderos creyentes. La palabra no nos manda a restaurar al
lobo, sino a desecharlo, como dice la palabra en 1ra Corintios 5:11.
No hay comentarios:
Publicar un comentario