Santo Domingo, República Dominicana. 04-Agosto-2012
Considero relevante decir que este estudio lo desarrollo en el nombre de Jesús, principalmente para alimento personal. Lo que quiero decir es que hay un asunto entre Dios y yo en este estudio, y he decidido publicarlo para tener el asunto fresco en mi memoria. No por capricho Dios nos ordena vivir diariamente con nuestros ojos en su palabra.
Tengo años diciéndole a Dios que no comprendo por qué Él me exige cubrirme bien con ropa cuando estoy en mi lugar secreto de oración, dirigiéndome exclusivamente a Él. Tal vez alguien lo sepa, pero para mí sigue siendo un misterio, o enigma, o asunto que aun no he llegado a comprender. Yo razono que no importa cuanta tela yo ponga sobre mi cuerpo, Él y todos los ángeles y los espíritus pueden ver mi desnudez.
Vivo en una casa calurosa y a la hora de irme de rodillas me he quedado en ropa interior y he sido corregido, y he tenido que vestirme, aunque esté solo en mi habitación. He consultado a Dios y no se trata de un personal sentimiento de culpa, sino que Él me ha exigido cubrir mi desnudez aun en mi lugar secreto.
En el libro de Éxodo 28:42 habla sobre la ropa del sacerdote para ministrar a Dios y este debía vestir además de su ropa un calzoncillo de lino fino desde más arriba de la cintura hasta los muslos. Yo había recibido enseñanza de que este calzoncillo simboliza la pureza sexual del sacerdote, es decir, casado, no adúltero, etc., pero nunca ninguna enseñanza más allá de lo simbólico.
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