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lunes, 3 de abril de 2023

VEN A TU CREADOR-19

 SD. Rep. Dom. 3/abr/2023

INDIGNOS DEL REINO DE JEHOVÁ

«De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciéndole con los escribas y los fariseos y los ancianos, decían: 'A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en Él.'» MATEO 27:41-42

Jehová sabe quien es  indigno del reino y no merece señal.

Recuerdo que yo debía tener unos dos meses de bautizado, y uno de los tígueres del barrio, en Villa María, llamado Johnny, me dice, «Si te fumas ese Marlboro, yo me convierto a Cristo.» Era un reto, por supuesto.

Algunos definen al PRIMER AMOR (en Cristo) como esa etapa de esos días recientes cuando has recibido los ríos de agua viva. Con mucha dificultad alguien te puede hacer sentir ira en esa etapa; pero posiblemente se razone poco en esa etapa, y fue lo que pasó conmigo porque hice lo que el individuo me pidió para que aceptara al Señor.

Al terminar de fumar el cigarro, fue conmigo a la iglesia de las Asambleas de Dios, ese domingo luego de finalizada la escuela dominical.

Recuerdo que Daniel Ramírez, Ezequielito, Jael, y otros hermanos estaban ahí. Yo llegué con este individuo y apestando a cigarrillo. La vergüenza que sentí porque los hermanos con razón pensarían que me había descarriado fue grande, pero pensaba que valía la pena porque se trataba de la salvación de un alma. El tipo aceptó a Cristo en ese lugar; pero jamás fue a la iglesia. El diablo me engañó y se burló de mí.

Cristo, colgado de la cruz, recibía escarnio de estos satánicos y le decían, si bajas, creeremos en ti. Esta gente sabía que Él lo podía hacer porque lo vieron resucitar muertos; pero Cristo sabía que aunque hubiese hecho éso, no habrían creído.

Hoy, muchos piden alguna señal para creer; pero se les olvida que Jehová no es el estúpido Rolando Rodríguez. Jehová conoce los pensamientos que todavía no hemos pensado. De mí se burlaron. Pero de Jehová nadie se puede burlar. Así que sigan pidiendo señales rebeldes soberbios. Éso es gratis. Por éso no se cobra ni un centavo.



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