Quien nace del Espíritu no sabe ni de donde viene, ni hacia donde va. Con esto quiero decir que puede quedarme un día de vida, como pueden quedarme también setenta años más. Yo no lo sé. Sólo tú Jehová lo sabes. Mientras tanto he hecho mías las palabras que Dios le dijo a Saul por boca de Samuel: "Tolo lo que te viniere a la mano: ¡Hazlo! (1Samuel 10:6-7).
Los que insinúan inconstancia en mí, nada saben de mí. Yo no sé ellos, pero mi lucha contra satanás es férrea, y mi táctica ha sido no dejar que me robe el tiempo presentándole yo obstinación en un punto de ataque. De manera que todo, y absolutamente todo lo que está a mi alcance para atacar el reino del mal, lo utilizo.
Esto es VozdeCristo777, por accidente llegué aquí, y por aquí se le ha hecho un boquete a la fortaleza del diablo. ¿Cuál es la visión de este proyecto? Llegar lo más cerca posible a aquello que Dios ha dicho: Que nadie enseñe a persona alguna por estar la verdad al alcance de todos. (Jeremías 31:33-34). Esto no será logrado sino por Dios, el que el universo de la humanidad no necesite enseñanza, pero yo sé que mientras más nos acerquemos a este objetivo, mejor. Así que si Dios le permite al diablo frustrar mi labor aquí, por otra hendidura se filtrará el aceite.
De todos los adjetivos existentes, el que menos me define es: inconstante. Mi forma confunde porque cuando se me cierra una puerta, no busco un ariete para derribarla, sino que busco a Dios quien me hace penetrar por otra entrada a la fortaleza oscura, y juntos hacemos mucho daño.
Quien me quiera comprender, debe saber esto: Yo no conozco la trayectoria de mi vida, sólo conozco el destino final, el cielo. Esta es mi filosofía en Cristo, la filosofía del aceite anti-impermeabilidad. ¡Ciérrame todas las puertas que tú quieras satanás! Con Cristo, mi marcha es indetenible al cielo.
De críticas que algunos hacen sabre mi persona, metódicamente para que lleguen a mis oídos, he oído muchas. Por ejemplo, uno comentaba de mí diciendo:
"Yo no entiendo cómo un hombre inteligente como Rolando se haya resignado al fracaso, disque por no pecar. ¿Cómo es que no pone los pies sobre la tierra?
A esa persona yo le diría que yo sí entiendo que por su limitación para pensar no me puede entender. Yo soy un ungido de Dios. He peleado buenas batallas, pero como Caleb, mis brios están como los de un búfalo, ready para conquistar mi monte. A pesar de esto, no lo quiero sin la voluntad de Dios, ni sin la compañía de Dios. ¡Sea en tu tiempo Jehová! Y si dices que no será: ¡Que no sea!
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