Casi peco porque al refelxionar sobre la desventaja que tiene un individuo perteneciente al mundo árabe para optar en quien creer religiosamente, es muy grande. Repito, es una gran desventaja con relación al hombre de América. En pocas palabras, el árabe no tiene libertad de culto, pero el hombre de América sí. Y yo, prácticamente acusé a Dios de injusto diciéndole que a mí me dio ventaja al nacer con libertad de culto y a ellos no. Vi desigualdad de condiciones y lo juzgué injusto, porque entendí que Dios al disponer que una alma nazca ahí, la está condenando a la perdición, pues sabemos que Dios es quien distribuye las almas en la tierra. Por eso lo juzgué injusto. Sin embargo, no emití mi juicio, porque en todas mis discuciones con Dios, Él siempre me vence. Y cuando yo creo que le he puesto un problema difícil de resolver, Él lo resuelve. Así que no me precipité para emitir mi juicio de que Dios en este aspecto estaba siendo injusto. La respuesta a la pregunta de si hay ventaja en América para la salvación del alma es afirmativa. Si la cuestión se analiza partiendo de que las almas no natas están en un depósito y que Dios va diciendo:
"Tú nacerás europeo, tú nacerás africano,y tú chino, etc.
Si es así la cosa resulta difícil no atribuirle injusticia a Dios al poner un alma en desventaja con relación a otra. Pero el análisis debe hacerse en base a la herencia, a la predestinación étnica y al libre albedrío. Cristo dijo:
"Cada una de las hebras de cabello de tu cabeza están contadas"
Por este principio, yo digo que cada uno de los miembros de cada étnia, ya estaban contados antes de la fundación del mundo. Así que esta selección no la está Dios haciendo ahora, sino que antes de la fundación del mundo se hizo. Todos los hombres para Dios son iguales, Dios los hizo a todos.
Dios establece otro principio. El principio de la transferencia de activos y pasivos (espiritualmente hablando). Esto significa que yo heredo las ventajas y desventajas de mis ascendientes. Mis ancestros me hicieron heredar la libertad de culto. Mis hijos y mis nietos, y mis biznietos heredarán esta libertad que los pondrá en ventaja frente a quienes no la tienen. Le toca a esta generación de los que no tienen esta libertad conseguirla. Hubo un costo. Si esta generación no lo paga, hará que le toque a la próxima pagarlo. Si ninguna generación lo paga, el que ensilla su caballo, es porque ya tiene en mente para donde va.
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