Santo Domingo, República Dominicana. 29-Enero-2013
Si el blanco ha sido cruel con el negro por su posición, el negro pudo
haber sido peor. El negro pudo haber impuesto como característica de lo
bello la fuerza, contrario al blanco, quien impuso como característica
de lo bello lo delicado. El negro pudo haber llamado a lo delicado
debilidad, presentando la debilidad como un estigma vergonzoso e
imponiendo culturalmente a través de los tiempos que la fuerza es
belleza. Un ejemplo sencillo del poder de la influencia del medio por
encima de la razón es el siguiente: Yo no saldría con una sombrilla para
protegerme de los rayos del sol por más potente que estos se
encuentren, no caminaría por la calle de esta manera. La razón me dice
que corro el riesgo de hasta adquirir cáncer en la piel, sin embargo, la
cultura me obliga a sufrir el calor inclemente de los rayos solares,
porque solamente las mujeres pueden hacer esto. Todo lo anterior no son
más que conjeturas, pero son lógicas. Y a pesar de que no podemos
retroceder en el tiempo para cambiar los esquemas, se puede verificar
como esos estereotipos de belleza han variado al pasar el tiempo, por
diversas influencias. Los pintores de la antigüedad nos muestran que la
mujer obesa era la mujer bella, hoy es un patrón diferente, la mujer
delgada es la bella. Pero respecto a lo bello, no todo lo que el blanco
entiende que es bello es aceptado universalmente, porque podemos hablar
de preferencias locales. Por ejemplo, a un gran número de dominicanos
les atrae la mujer de nalgas atractivas, pero al norteamericano le atrae
la mujer de busto inmenso. Esto prueba que lo cultural es un aspecto
inherente a la percepción subjetiva de lo bello. Algunos dicen que lo
que es considerado bello hoy habría sido considerado bello
eventualmente, porque las cosas bellas son en esencia bellas, y que lo
bello es una cualidad que la cultura no puede modificar. No obstante,
opino lo contrario. Las cosas existen independientemente de la
percepción que tengamos de ellas. Los conceptos: feo y bello son
atribuciones del hombre a las cosas que el ve. El sentido que le ser
humano utiliza para percibir lo feo y lo bello es la vista. Por lo
tanto, lo que proporciona placer a la vista es bello para la persona que
así lo perciba. En el caso contrario, lo que desagrade a la vista es
feo. No se necesita lo lógico para que esto ocurra. Por ejemplo, lo
rústico es algo que se percibe conel tacto. Generalmente se percibe como
fea la cosa rústica que vemos, pero cuando un decorador de interiores
logra encontrar armonía con paredes rústicas, aquí lo rústico no es feo,
es bello, porque proporciona placer a la vista. Hemos establecido que
lo bello proporciona palcer a la vista, pero muchas cosas proporcionan
placer a la vista. Una película interesante proporciona placer a la
vista y no necesariamente debe haber belleza en ella. Lo bello
proporciona placer a la vista por ser delicado, y ya habíamos
establecido que el blanco impuso esta característica esencial de lo
bello, lo delicado .
Todo los que hemos recibido esta influencia coincidiremos en la
percepción de lo bello, no así aquel que haya recibido otra
influencia...
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