¡Por favor, no se ría de mi imaginación! Pero imaginaré que me levanto un día y salgo a la calle y mientras voy caminando por la acera, escucho a una madre decirle a su hijo: ¡ No cruces la calle todavía! ¡Espera que pase ese caballo! Yo que me encuentro muy cerca del muchacho no veo ningún caballo, sino un carro que va pasado. El muchacho espera que pase el carro, aparato de cuatro neumáticos, parabrisas, luces delantereas y traceras, etc., luego él cruza la calle. Yo lo tomo a broma pero en el transcurso del día noto que todos se refieren a lo que yo entiendo que es un carro con el nombre genérico: CABALLO, y lo que yo entiendo que es un caballo con el sustantivo genérico: CARRO. Pienso entonces que quien me está jugando esa broma se ha tomado molestias exageradas. Llego a mi casa y vacilo en preguntarle a mi hijo para confirmar que no estoy loco, pues ya sembraron la duda. Tomo un carro de juguete de mi hijo y un caballo de juguete y le pregunto: ¿Hijo, que es esto? Mostrándole yo el carro y él responde: "Un caballo, papi.". Yo le digo, ya asustado: No hijo, un caballo es un animal, un ser vivo. Tiene cuatro patas, hocico, una cola, crin y relincha. Y mi hijo dice: Pero papi, eso que tú dices es un carro."
Pasan los años y confirmo que el asunto no es una broma, sino que sólo yo pienso de la manera en que pienso. Al sacar conclusión me declaro yo mismo como un hombre loco.
Y Digo que es como me declararía hoy a mí mismo (loco) por motivo de mis interpretaciones bíblicas si no encontrara en la misma Biblia casos como los míos, que me dicen: Tú no has perdido la razón, sino que ellos con cinismo y desvergüenza y sin temor de Dios contradicen la palabra de Jehová, el Dios del Universo.
Ahora bien, si uno reflexiona un poco, tendría que llegar a la conclusión de que a quienes le patina el clutch es a quienes sin obrar como Dios manda, esperan que Dios los respalde. Leamos (Ezequiel 13:6):
Iba a escribir una conclusión, pero lo dejaré hasta aquí para que usted saque la suya....Vieron vanidad y adivinación mentirosa. Dicen: Ha dicho Jehová, y Jehová no los envió, con todo, esperan que Él confirme la palabra de ellos.
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