Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, e hicieron abominable maldad; no hay quien haga el bien. Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido que buscara a Dios.
Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido. No hay quien haga lo bueno, no hay aun uno. ¿No tienen conocimiento todos los que hacen iniquidad, que devoran a mi pueblo como si comiesen pan, y a Dios no invocan?
Salmos 53...
Salmos 53...
No hay comentarios:
Publicar un comentario