Santo Domingo, República Dominicana. 21-Enero-2013
A
mis iguales les pido disculpa, pero yo soy negro. No soy morenito ni
indio. Yo soy negro. !Cuanto quisiera que otros negros como yo sintieran
lo mismo que yo siento al decirlo! Soy negro. Me parece que la mayor
parte de los negros dominicanos, no son de la misma opinión que yo.
Antes de sigas leyendo, es de especial interés para mí, que sepas que lo
que tienes en tus manos no es el producto de una exhaustiva
investigación. Es más bien, una simple, pero clara exposición del
sentimiento de uno de tantos negros dominicanos. Por lo tanto no creo
que con estas palabras se pueda inferir la manera de sentir y pensar de
la mayor parte de los negros dominicanos. Por el contrario, mi
apreciación sobre este tema es que casi la totalidad de nosotros no le
agrada su color, tanto que si pudieran nacer de nuevo y decidir sobre el
color de la piel, decidirían no nacer negros. Una autoridad en el campo
de la sociología probablemente diría que esto se debe a que los negros
son condicionados por el medio a despreciar su propio color, ya que el
estereotipo de belleza es el blanco, y que la tendencia es a preferir al
que es menos negro. Dicho de otra manera, se considera con más belleza
entre dos negros, a quien sea menos negro. Indiscutíblemente no se puede
ignorar el poder de influencia del medio para las preferencias. Y
mientras sea así, que el blanco sea el estereotipo de belleza humana, la
mayor parte va a tender a preferir el color blanco. Ahora bien, es aquí
donde quiero llegar. Es aquí donde pienso que estas palabras dejan de
ser comunes. Para poder entender las cosas como son en realidad, es
preciso conocer la esencia de ellas, no solamente lo fenomenológico. Los
negros debemos ver respecto a nuestro color, más allá de lo que el
medio nos impone, o nos quiere imponer que veamos. Digo esto sólo al
negro, porque el blanco no tiene este problema de ser rechazado por su
color, sino que este problema es del negro; aunque no se puede decir que
sea del negro con exclusividad, porque erróneamente se ve a la pobreza
como un estigma y otras condiciones humanas por las que una persona es irracionalmente rechazada.
El negro debe pensar que hay palomas blancas y palomas negras, y
mestizas, y marrones. Y que estos animales irracionales no hacen
diferencia en sus especies por el color, la hacen por condiciones
físicas para perfeccionar o mejorar la especie. Aquí los animales son
más racionales que el hombre. Lo que estoy diciendo al negro es que el
color no es, ni más ni menos que eso, un color, que funcionalmente no
hace diferencia entre los seres humanos. Si como yo todos los negros del
mundo entendieran eso, ...
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